Mi experiencia y opinión de volar con Air China

Hay varios factores que me influyen a la hora de reservar mis vuelos: el destino de viaje, las escalas, el precio, la compañía aérea, la seguridad y hasta las visas. Si bien internet nos ha facilitado la tarea de comparar varios servicios, también nos ahoga en un mar de información que a veces no sabemos cómo darle forma. Organizando mi viaje a Myanmar buscaba la mejor opción para comprar los pasajes aéreos. Es así como según mis criterios cruzados, la mejor propuesta fue de volar con Air China. Esta compañía desconocida para mi y de dudosa reputación, sería mi primer vuelo con una aerolínea asiática cuya experiencia personal quiero narrarles en esta opinión sincera.

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Viajar a Asia: el rompecabezas de comprar un vuelo

Sería la primera vez que viajaba al continente asiático. Mi destino sería el enigmático país de Myanmar (Birmania) y necesitaba por cuestiones de tiempo y de dinero reservar cuanto antes mis vuelos. En relación al presupuesto, la compra del billete aéreo es una de mis prioridades a la hora de organizar un viaje. En general me gusta reservar mis pasajes con dos o tres meses de anticipación.

Pasé diez días desmenuzando y filtrando en Google flights las posibles opciones de vuelos desde Europa hasta la ciudad de Yangon (Myanmar). Hasta la fecha y a pesar que me considero avispado para las reservas, nunca me había encontrado con tantas dificultades a la hora de comprar un vuelo. Entre todos los detalles molestos me encontré con:

Los servicios y la experiencia de volar con Air China:

Al final de filtrar las opciones, los precios y mis criterios; la oferta que mejor se acomodaba era la de volar con Air China en un trayecto que haría París – Pekín – Yangon, por un precio de 572 euros en ida y vuelta. Esta opción se acomodaba a lo que buscaba, pues en el aeropuerto de Pekín (Beijing) no piden visa de tránsito. Al principio lo pensamos y lo re-pensamos; pues debo admitir que cuando me hablan de productos o servicios chinos no me hago mucho ilusión con la calidad. Inevitable pensar en chancletas de plástico y en productos copias baratas. Los horarios, las escalas y la oferta del precio no tenía rival… así que compramos.

La compra del tiquete aéreo y check in en línea :

Compré el tiquete aéreo con tarjeta bancaria directamente a través del sitio oficial sin ningún inconveniente. Aunque con la molestia de encontrar algunas páginas de información solo en mandarín, por ejemplo la página para verificar las condiciones de equipaje a bordo. Una vez la compra hecha recibí un mail con un resumen de la transacción y un cuadro detallado con los horarios, las escalas y las condiciones del vuelo.

En cuanto al check in, Air China sólo permite hacerlo 24 horas antes del vuelo. A diferencia de otras aerolíneas yo no recibí ningun correo electrónico para prevenirme de la apertura del check in. Igual yo pongo una alarma que me recuerde pues me gusta escoger mis asientos. El procedimiento de registro en línea es similar a otras empresas: escoger el asiento, opciones de comida, confirmar e imprimir.

Puntualidad y proceso de embarque :

Nuestro vuelo salía a las 19:30 del aeropuerto Charles de Gaulle de París, un horario conveniente para desplazarnos desde Lyon en tren. En el mostrador reservado a la aerolínea había personal suficiente, el registro y paso al embarque se hizo rápidamente. El equipaje permitido en nuestro caso fue de 1 maleta de 23 kilos y un bolso de 5 kilos a la mano. En mi caso la maleta de mano pesaba 12 kilos y no me pidieron controlarla.

Nada que decir en cuanto a la puntualidad, el embarque y el despegue fueron a la hora indicada.

Air China : estado del avión y entretenimiento a bordo

Según la info del recibo de embarque, el aparato que nos correspondió era un Airbus A330 con capacidad para 237 pasajeros. El avión estaba limpio y yo solo rogaba que tuviera pantallas individuales por pasajero. Al llegar a nuestro asiento nos sorprendió el poco espacio que se tenía para el primer vuelo de 10 horas hasta Pekín. Encontramos la típica cobijita y la pequeña almohada empacadas en plástico para cada asiento.

Me senté, me acomodé y sentí un alivio al ver enfrente de mí la pequeña pantalla de vidéo para entretenimiento. El menú de la pantalla contenía bastante contenido pero la mayor parte de este es de origen chino. No se esperen encontrar todo el repertorio americano, más bien la colección completa de las peripecias de Jackie Chan. En general el material audiovisual es correcto sin ser extraordinario y peca por faltar contenido actual.

Para los amantes de la lectura de actualidad, al iniciar el vuelo el personal pasa proponiendo varios periódicos internacionales.

Antes del despegue incluso pusieron un vidéo de ejercicios a realizar desde nuestros puestos. Cual sorpresa al ver la mayoría de pasajeros chinos imitar y seguir obedientemente al pié de la letra dichos ejercicios. Bastante cómico !

Aviones Air China : comodidad y servicio al cliente pasajero

Si bien mi temor inicial era la calidad del servicio chino, en realidad en cuanto a calidad no tengo nada que rechinar. Desde la compra y hasta mi llegada a Yangon en Myanmar el servicio fue prestado sin contratiempos y con fluidez. La coordinación de las escalas de los vuelos de ida y de vuelta cumplieron con puntualidad y sin estrés.

En cuanto al personal, bueno…la timidez asiática no me sorprende. Las azafatas bastante lambda y un poco secas de personalidad. El idioma también me costó un poco entenderlo. No soy muy bueno en inglés, pero entenderle el inglés a una azafata china es toda un desafío. Para decirles que a la hora de escoger las comidas siempre nos servían lo contrario que pedíamos. Pero lejos de enojarnos nos hacía reír, pues al final no sabíamos si eran ellas que hablaban mal o nosotros que nos expresábamos terriblemente.

Debo decir que aunque las sillas y el espacio entre ellas era bastante intimista, esto no me impidió ni dormir ni pasar un vuelo que puedo catalogar de «normal».

La comida a bordo del avión vuelo Air China:

No sé ustedes, pero los platos servidos en los aviones a mi se me hacen preparados por los mismos servicios de cocina. Ya sea que viaje a Colombia o a otro país, los platos a base de lasaña y pollo con verduras y puré parecen calcados. Pero bueno, uno no compra un billete aéreo en clase económica para comer trufas y beber champaña.

Los platos no fueron excepcionales pero comimos y bebimos a nuestras ganas. Las azafatas pasan regularmente ofreciendo bebidas y los puntos de bebidas quedan siempre abiertos en las zonas de comida en el centro y en la cola del aparato.

La escala en Pekín con Air China :

En Pekín deberíamos esperar 4 horas para tomar el siguiente vuelo que nos llevaría a Myanmar. Si hubiese podido lo hubiera evitado. El aeropuerto de Pekín carece de personalidad y los empleados de las boutiques son de un desagradable inédito. La chica del almacén de souvenirs nos seguía por los pasillos con los brazos cruzados. Nos montó la guardia hasta que nos cansó. Aparte los precios no tienen nada que envidiarle a un aeropuerto europeo. Todo carísimo!

Para rematar hacía un frío de muerte lenta. Nosotros tuvimos que buscar una sala de espera en un piso subterráneo para calentarnos.

Lo único que salva al aeropuerto es el pequeño jardín tradicional chino, pequeñito pero agradable para un primer contacto con Asia.

Conclusión y opinión personal del vuelo con Air China :

El cliché y la fama de producto chino de mala calidad no se aplicó en mi caso a la hora de volar con Air China. El servicio no es el mejor que he probado en clase económica, pero en relación al precio que pagué me convino bastante.

Volar con Air China no es solamente tomar el avión para ir de un destino A a un destino B. Como otras aerolíneas representativas de un país, subirse en un avión de Air China permite también de sumergirse en la cultura del gigante asiático.

Lo que más me gustó :

Lo que menos me gustó :

Datos del vuelo :

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