Totó la Momposina en concierto, sueño musical en vivo
Siempre soñé con estar bailando y cantando en un concierto de la artista colombiana Totó la Momposina. Suelo soñar imposibles con frecuencia. Sueño con viajar, con amar, con conocer, con cantar y con bailar. Pero bien dicen que imposible no hay nada, no ? El día de mover las caderas al son de Totó y los ritmos colombianos de mi infancia llegaría.
Aviso : este es un viaje musical, alegrón y pegajoso !
Totó la Momposina, patrimonio musical de Colombia
Totó es Colombia, caribe y tambor hechos música alegre. Momposina como Mompox, una ciudad a orillas del río grande de la Magdalena, testigo del mestizaje inevitable de la historia de los colombianos. Mezcla étnica que produce ritmos que invitan a bailar y al jolgorio. Totó la Momposina es la voz que narra cantando la herencia cultural de un país. Sus letras son historias cargadas de Africa negra, de blancos europeos dizque conquistadores, de indígenas sabios y de muchos otros que forman las raíces de una tierra multicultural : Colombia.
Sus canciones nos recuerdan que la humanidad es puro mestizaje y sabor.
Totó la Momposina es también una orgullosa «cantadora» de pueblo. Su música es hecha con el corazón en forma de Cumbia, de porro y de mapalé. Tonadas que invitan a bailar desde la primera nota y que se han dado a conocer a través del mundo.
Concierto de Totó en Lyon Francia : música del caribe colombiano
Solo de recordar se me aguan los ojos de puro sentimiento. No lo podía creer cuando vi el gran afiche pegado en el metro de la ciudad de Lyon en Francia. Escrito bien grande decía : Noche colombiana en las noches de Fourvière (Les nuits de Fourfière); uno de los grandes festivales culturales del verano. Después del tiempo que esperaba la suerte de cruzarme en la vida de esta gran mujer ! Cómo no ir a verla ? Cómo privarme de mis recuerdos sonoros de infancia en mi Colombia añorada ? Cómo no querer desdoblarme y sacar el colombiano bailarín y guapachoso que llevo dentro ?
El día del concierto nos reunimos con los amigos que por sangre o por afinidad amamos a Colombia. La apertura de una noche colombiana en Francia inició con la banda «La Chiva Gantiva«. Euforia y energía pura de una agrupación que mezcla música afro-colombiana con rock y funk.
El momento de empezar a despertar y calentar los huesos entumecidos en esta fría Europa. Menos mal que el sabor caribeño no se pierde con el tiempo. Cuatro canciones más tarde, una señora imponente vestida de mil colores entró y prendió el teatro en gritos e histeria colectiva.
Totó la Momposina se apoderó de la escena e hizo seña a sus músicos de prender el jolgorio. Tambores, gaitas, guacharacas y arengas retumbaron para el deleite del público. Inevitable ponerse de pié y querer acercarse a la tarima para entonar las canciones que me hacen hervir la piel y traquear el cuerpo. En un segundo me transporté a mi caribe natal, hasta sentí brisa marina de Santa Marta y olores de frutas de Cartagena de Indias.
Difícil creer que Totó cuenta 75 años encima, pues sus caderas no se cansaban de contagiarnos a la danza.
Bailamos y tarareamos los ritmos con frenesí. Escuchamos entre tanto las historias de pescadores, de mujeres lavanderas, de matronas y de amores hechos música. El cotidiano de colombianos cantados y transformados en éxitos tropicales, que se continuaron mientras yo vivía el sueño de admirar en vivo la gran dama embajadora de la cultura de Colombia y de su pueblo.
Dicen que añorar y soñar con fuerza algo lo atrae y lo convierte en realidad. Dirán que soy soñador, pero no soy el único !
Muchas gracias Totó la Momposina, por recordarme que la multiculturalidad es sinónimo de alegría.