Palacio de Versalles: Castillo de un excéntrico rey de Francia
El palacio de Versalles, marcó a Francia como país de lujo. Me atrevo a decir, que incluso fue la cuna de muchas tendencias, que hoy se erigen como elementos de una sociedad «moderna». La moda, la joyería, la arquitectura, la perfumería, la peluquería, el arte y hasta la jardinería; encontraron sus bellos días en ese gran castillo o palacio.
Excesivo, irreverente o locura de un rey ebrio de poder y de grandeza.
Fuentes y jardines a visitar en el palacio de Versalles
El artífice de esta «humilde morada», fue el rey de Francia de la época : Luis XIV. Un tipo (el rey) excéntrico, que se atrevió a transformar un banal pabellón de caza en el impresionante y redundante Palacio de Versalles. Un personaje extraño y visionario, que se paseaba por sus jardines portando peluca y tacones; queriendo hacer del reino francés una monarquía implantada en el más grande Palacio o castillo del mundo.
El palacio de Versalles en cifras:
- Inicio de obras en el año 1662
- 2300 habitaciones
- 815 hectáreas en total
- 93 hectáreas de jardines
- 55 fuentes de agua
- 155 estatuas
- 12 millones de visitantes por año
Escultura y fuente «parterre de agua» en Versalles
Cómo visitar Francia y no visitar el origen de sus excentricidades?
Al llegar al palacio de Versalles te recibe una puerta dorada, que en su época estuvo forrada de láminas de oro. Esto es solo un abrebocas de lo que se puede uno encontrar en el interior del lugar. Cuando vi el Castillo me dije inocentemente: La familia del rey era bien grande! Mi inocencia murió un poco más tarde, al saber que la casita era habitada por unas pocas personas integrantes de la familia real, el rey y la reina y por sus centenares de sirvientes.
Los miembros de la corte real también habitaban los apartamentos que hoy conforman los diferentes edificios de Versalles. En la época, eran los mismos miembros de la familia real los que decidían quién merecía por prestancia o afinidad, vivir en los apartamentos reales del palacio.
Entrada y visita del palacio de versalles Francia
Había una fila desesperante para entrar al castillo de dos horas de espera aproximadamente. Entonces decidí empezar la visita por los jardines de Versalles para ganar tiempo. Otra vez mi ignorancia me jugó una mala pasada. Caminé y caminé por jardines como los de Alicia en el país de las maravillas: jardines atiborrados de flores exóticas, laberintos de pinos, mariposas juguetonas y toda la cursilería que ustedes quieran incluir al «cuentico de hadas»; y por supuesto me perdí!
Pues para darles una idea, los jardines son tan grandes que caminé durante 4 horas,y si, están leyendo bien 4 bellas y fatigantes horas. Eso sí, me puedo dar el lujo de decir que recorrí casi todos los jardines con sus decenas de fuentes !bravo Aristofennes!
Imaginen este castillo como sus sueños de cuento infantil pero multiplicado por 100. Era demasiado!
Al entrar al castillo mi sorpresa no fue pequeña: decenas de salas, decenas de habitaciones, decenas de comedores, capillas, un gran salón de fiestas llamado la sala de los espejos. Y todo debidamente enchapado en láminas de oro, pintado a mano por los grandes artistas, tallados impresionantes, espejos, cristales, mármol, pinturas estrambóticas y mejor paro pues no terminaría nunca. Empecé a creer entonces que los reyes eran pendejos y que posiblemente hasta sufrían de alguna enfermedad aguda de superioridad, extravagancia y vanidad, vaya uno a saber!
por momentos me imaginé la vida mundana entre fiestas, cenas y erotismo entre los habitantes del palacio. Seguro se la pasaban bien por allí en esa época.
Dentro de esta perspectiva, llegar al castillo de Versalles es llegar a ver tanto lujo y tanta exageración de la exageración del lujo, que les confieso abiertamente que en momentos sentí repudio. Cuando se vive y se visitan países donde la pobreza está presente todos los días de nuestras vidas, ver tanta exageración produce un efecto cuasi negativo. No me cabía en la cabeza imaginar como un ser humano pudo vivir de esta forma cuando su estilo de vida podría alimentar miles de otros seres humanos. Sin dejar de lado que es un lugar impactante, que hace parte de nuestra historia.
Que viva la revolución Francesa!
Palacio pequeño Trianon en Versalles Francia
Consejos para visitar el Castillo o palacio de Versalles en Francia:
Dónde queda y cómo llegar al palacio de Versalles:
- Palacio de Versalles – Place d’Armes – 78000 Versalles (Francia)
- A solo 16 kilómetros de la ciudad de París
- La forma más práctica y económica de llegar es tomando el tren desde París. Solo depende de donde se encuentren, pues es posible desde varias estaciones de metro o tren. El trayecto dura entre 30 y 40 minutos. Para ver el itinerario a seguir y los precios, visita el sitio web de la empresa de trenes: www.transilien.com
Horarios del Palacio de Versalles:
- Abierto de martes a domingo, entre 09:00 am y 06:30 pm.
- Los jardines de Versalles, los otros Castillos (Trianon),
- Los mejores días para la visita son: martes, miércoles y jueves; eviten los fines de semana y los meses de julio y agosto, si posible.
Para visitar el palacio de Versalles tranquilamente, es necesario dedicar todo un día. Tengan en cuenta que los jardines son grandes, para no aventurarse como yo y perder tiempo.
Consejos para visitar el Palacio de Versalles en Francia:
- No llevar animales de compañía, pues no son permitidos
- Los coches o carritos para niños no son aceptados en las salas o habitaciones del Castillo, no olviden llevar un canguro o sistema de transporte opcional.
- Comprar las entradas en la página web del castillo de Versalles. Pues las colas en taquilla pueden ser de hasta 3 horas.
- Llevar un mapa y trazar la visita deseada.
- Es recomendable de empezar la visita por los jardines y el parque de 09 a 12, luego pasar al Castillo de Trianon y los dominios de Maria Antonieta de 12 a 15 hrs; terminando por el Palacio de Versalles de 15 hasta el cierre.
Hay muchas cosas, habitaciones, muestras de arte, jardines y edificios a visitar. Entre los más destacado está:
Fuentes del palacio castillo de Versalles
- La fuente de Apolo
- La fuente de Latone
- El parterre de agua
- La fuente del Obelisco
- La fuente de Flora (Primavera)
- La Fuente de Cérès (Verano)
- La fuente de Baco (otoño)
- La fuente de Saturno (Invierno)
- Los dominios de Maria Antonieta
- Castillo de Trianon
- Salón de los espejos
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Reseña palacio de Versalles
Acceso al lugar
Interés turístico
Relación calidad-precio
Información
Redundante
El símbolo de la opulencia real francesa. Una visita que no los dejará indemnes.