Bonifacio, viaje a la ciudad suspendida de la isla de Córcega

Viajar al sur de la isla de Córcega me entusiasmaba demasiado. Añoraba la hora de conocer Bonifacio como un niño impaciente. Pero a pesar de mi fértil imaginación, nunca pensé que me encontraría con un lugar excepcional de belleza vertiginosa.

llegar a Bonifacio : primeras impresiones

llegué a Bonifacio en el mismo momento en que el sol se consumía en crepúsculo.  De lejos y acercándonos en el vehículo, los muros de la ciudadela reflejaban una deslumbrante luz dorada. onifacio nos daba la bienvenida a su manera!

Las tardes de mayo en Córcega son deliciosamente tibias. La ruta entre Ajaccio y Bonifacio me había maravillado entre verdes paisajes, pueblos suspendidos en la montaña y una encantadora ruta tortuosa. En ese momento la noche caía y la fatiga consumía mis ojos. El tiempo de instalarme en un hotel de carácter a las afueras de la ciudad. Atrapado por morfeo me fui a la cama con esas bonitas primeras imágenes grabadas en mi pensamiento.

La isla de Córcega invita a la contemplación de sus calles y detalles, de sus paisajes etonantes e inesperados y de su gente con carácter mediterráneo. 

Un silencio inhabitual me despertó en la mañana. Qué extraño es sentir un poco de calma en medio de un mundo estresado y patas arriba. Asomé la nariz por la ventana para descifrar el humor del clima. El sol dorado que había visto la tarde anterior parecía despertarse con todas las energías. Tiempo de tomar un buen desayuno a base de productos locales y disponerme a visitar el centro histórico…

Descendí la colina dejando el vehículo en el pintoresco puerto. Llevaba la idea de dejarme llevar a pié y perderme por las calles de la «ciudad de los acantilados».

En la búsqueda de la oficina de turismo de Bonifacio, recorrí con placer las calles estrechas al interior de una gran fortaleza. Los comercios y restaurantes abrían sus puertas y exponían los menús del día, atrayendo la curiosidad y las miradas de los pasantes incautos y de pronto hambrientos.

Viajar a Bonifacio : la cálida bienvenida en Córcega

La gente de Bonifacio no andan con afán ni con timidez. Atravesé la puerta de entrada de la oficina de turismo, me presenté preguntando detalles sobre la visita de la ciudad y los alrededores. El encargado me preguntó que si quería tomar un café en el bar del frente mientras me hablaban junto con la secretaria sobre los atributos de la ciudad. Cómo negarme a una oferta tan tentadora inhabitual? Discutiendo con personas de sonrisas espontáneas, tuve derecho a las mejores explicaciones sobre los lugares, las playas, los caminos y los secretos de la ciudad y sus alrededores. Justo lo que necesitaba para organizar mis dos días de visita. Un momento incomparable en torno a un café. Señor y señora, ustedes me han tocado las fibras sensibles de mi alma de viajero; mil gracias.

Una hora más tarde y con el corazón todavía hecho fuego, tomé el camino para satisfacer mi curiosidad vagabunda.

Visitar Bonifacio es sentir el sur en plena cara

Durante mis viajes, me encanta respirar profundamente para aspirar todo y cada uno de los aromas que impregnan de emoción un lugar. Bonifacio por ejemplo huele a historia y a poder contados a través de sus muros ancestrales. El viento hace danzar las gaviotas y huele a mar mediterráneo.

Caminando a través de las callejuelas estrechas en piedra, el aire febril del mar córcega calentaba agradablemente mi rostro.

Mientras caminaba sentí como el viento llevaba e impregnaba las calles con perfumes gastronómicos. Nada raro, pues en Bonifacio la mar es prolífica y las montañas generosas de productos frescos. Es por esto que los restaurantes de este lugar proponen una cocina auténtica, natural y deliciosa. Hambriento me instalo en la terraza del restaurante Ciccio en medio de una callejuela. El momento de probar la gastronomía de Córcega del sur y dejarme llevar en una aventura papilar.

Viaje a Bonifacio en Córcega del Sur, un inicio prometedor

Llegar al extremo sur de la isla de Córcega ha sido un momento fuerte en emociones. Bonifacio es una ciudad pintoresca y encantadora donde sus gentes saben recibir con calidez.

El inicio de este viaje me ha dado una probadita de esta seductora ciudad. Mi recorrido continúa para descubrir los secretos y tesoros de la ciudad de los acantilados y sus paisajes únicos.

Nota: Este relato será actualizado con los enlaces de las otras aventuras vividas en Bonifacio.