Barcelona: viaje entre arte callejero y fiesta desenfranada

Desde hace un tiempo, el nombre de una ciudad española, catalana y mediterránea rondaba por mi mente. Me atraía, me causaba curiosidad y cuando digo curiosidad no sabía exactamente de qué o a qué. Lo cierto es que esa atracción fue creciendo. Alguien comentaba allí, un articulo allá, la televisión, a lo mejor la publicidad; no lo sé. De pronto, alguien me soltó el nombre de esa coqueta a palo seco : Barcelona! Mis deseos crecientes por visitarla, eran la prueba de que esta ciudad me preparaba algunas sorpresas.

Barcelona es el lugar donde todo parece posible e imposible al mismo tiempo.

Todo esto me retumbó tanto que una semana después yo estaba allí, listo a vivir un viaje corto pero tórrido. A continuación les narro mi experiencia en la ciudad que hacer soñar a Europa y aún más allá.

Llegar a Barcelona, la cosmopolita

La parella de Lautaro Diaz, port Vell en Barcelona

No me acuerdo bien en qué momento exacto me metí en la cabeza de visitar Barcelona. Pero la reputación sulfurosa de la ciudad de las libertades, de los pecados, del arte y de la vida festiva me convencieron. No obstante debo aclarar que Barcelona es mucho que los clichés que conocemos. La capital catalana sabe hacerse desear por muchos viajeros soñadores.

A parte del caluroso Mediterráneo, los visitantes aprecian de sobremanera el ambiente cosmopolita. Caminando por la reconocida calle de Las Ramblas, es fácil cruzarse con muchas nacionalidades; pero también con una amplia variedad de personalidades y personajes de gustos diferentes. Los almacenes por ejemplo, son la evidencia de esta diversidad. Mi mirada se paseaba entre un explícito sex-shop, un bar a tapas y una pareja gay vestida en cuero.

Mi primera impresión de Barcelona fue la de una ciudad abierta, tolerante y acogedora. Este lugar contagia a sus visitantes de un sentimiento que limita con el libertinaje sutil y permitido. Lo mejor es que uno se siente bien, y ese bienestar se respira por todas partes.

El arte y el espectáculo de calle

Yo me paseaba por las calles y callejuelas con una sonrisa de oreja a oreja. Me dejaba llevar suavemente y sin un destino previsto. Pero para qué correr? Las calles de Barcelona son como un gran espectáculo a cielo abierto. Solo quería disfrutar al máximo el momento especial. En cada esquina un personaje diferente hacía acto de presencia. Es muy fácil encontrarse con estatuas humanas, con magos cómicos y con mimos picarones por doquier. Los músicos de calle también pululan en esta urbe, para recordarnos que estamos en un lugar reconocido como fiestero.

Pero aparte de los personajes bizarros de la calle, la arquitectura hace igualmente parte del show. Las fachadas de ciertos edificios, son el resultado de imaginaciones redundantes. Barcelona era y es el terreno de juego de varios artistas insolentes. Los míticos Gaudí, Picasso, Miró entre otros; han moldeado con soberbia la ciudad haciéndola única.

Visita de la plaza Real en Barcelona España

Durante mi estadía, he olvidado por completo la lista de sitios interés a visitar en Barcelona, previamente hecha. No quería encerrarme en los museos, a sabiendas que en las calles había un montón de cosas interesantes para ver. Esto me permitió apreciar los lugares desde otra perspectiva.

Me encantó oír como susurro algunas tonadas mágicas de jazz, mientras me paseaba por el puerto. Barcelona me ha tratado como al mejor de sus amantes.

Fiesta eterna y desinhibida en Barcelona

Barcelona tiene fama de fiestera, y no es fama regalada. Nada mejor que ir a uno de sus centros nocturnos después de visitar su riqueza artística y sus artísticas calles. Bares y lugares de fiesta los hay para todos los gustos. Tanto para aquellos que aman lo bohemio, lo cultural; aquellos que quieren experimentar aventuras eróticas de cualquier tipo, o aquellos que como yo prefieren un sitio donde se pueda combinar buena música, arte y gente amigable.

Fiesta eterna en Barcelona España

Yo no perdí mucho tiempo buscando el lugar indicado. Aunque debo confesarles que la «hard party» ya no es lo mío. Ahora me gustan más los sitios bohemios y fuera de lo común. Allí donde se pueda discutir tranquilamente con las personas de nada y de todo. Es así como caí de carambola en un pequeño bar en el barrio del Raval. El bar el Cangrejo es un local espectáculo un poco alternativo y extraño. La fiesta es muy heterogénea, formada de una mezcla de visitantes gays y heteros. Algo así como lo que nos encontramos en el día a día pero sin hipocresías sociales. En el local se presenta un show travesti y cómico que nos hizo casi orinar de la risa. Como muestra que este mundo es un pequeñísimo pañuelo, me re-encontré con una amiga colombiana. Juntos terminamos bailando y gozando con un grupo de chicas que celebraban una despedida de soltera. Las chicas nos hicieron reír con sus ramos de flores sexualmente sugestivos.

Puerto de Barcelona

En todo caso si les gusta la fiesta pura y dura, les aseguro que van a encontrar a su medida. El centro de la ciudad de Barcelona está plagado de bares, de terrazas y de discotecas para todos los gustos y excentricidades.

Quién va a Barcelona y no hace amigos, ha perdido el tiempo en su viaje. Es una ciudad para conocer gente y para hacer amistades de todo el mundo. Personas que les inviten a su casa en otro punto del planeta o simplemente quien comparta tus mismos gustos sean los que sean.

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Algunos tips y consejos de mi visita a Barcelona en España:

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